sábado, 19 de noviembre de 2011

El ramo de haedo.

Te veo con los dientes, porque los ojos están en la ventana del frente, donde llueve y llueve mucho.
Mordí algo duro, pero parecía esponjoso, y muy rosa, odio el rosa, pero muy nube, aunque lloraste mucho, y eso me emocionó.Porque caminar con lentes es una película independiente , y las rosas chinas en la vereda un mangar, tan carnal ... la carne con el fruto, el fruto desnudo, la carne roja al aire libre para que la roce el viento, y los intrusos que la quieren cojer salen de día. Mañanera la aventura de sus puntas, penetran los dientes, y esa boca, los pétalos deberían ser comestibles.
Las manchas en la pared, el dibujo de aquel hombre con el globo y el corazón, justo en la esquinita al lado de la puerta, acosado pro el televisor y la pequeña ventana por donde el gato diside aparecer.Tu guardián tiene garras, si pudiese te las clavaría en el corazón, se muere por hacerlo. Y como aquel muerto que vi, ese hijo de puta, esa carne dura se cayó en las bicicletas, esas naves en los sueños.Entre cada rayo dejó su cuerpo, adormecido,cómodamente y perfectamente colocado para una muerte, te daría la mano, una despedida leal, merecida por cinco años y unos veranetes en el sillon, pero claro, como olvidar que no tenias manos hermano.
Mire tus huevos ese día, y te juro que no creía que el colectivo tardaba mucho, y se iba rápido.
Ahí me acordé que el tren se freno cuando estaba yendo, nunca había pasado, las cotorras estaban detrás de mi, hasta antes de que este, las flores y la estatua se pasaban lento, tomaron su curso después del freno, y el agua tomó carrera, pero sin viento.Mira si se le escapaba una, las minitas en la esquina , el tipo del café, si no será lindo, suavecito como miel, un tovogan a la tasa, y de ahí naufragó hasta tomar vuelo y tirarse de cabeza a los ojos de la señorita.
Otra vez el agua protagoniza la salida a la tierra, desde los poros, las flores, y la silla, compañera de un matrimonio que nunca fallaría, cosa rara che, siempre ahí, aunque estés hecho mierda, la concha te descalza en paz en su almohada, porque el rió corre como la sangre que lleva el viento, y se enreda en los arboles de una plaza con ese barrilete de papel, son un misterio donde terminan cuando los dejas ir, son caballos de tormenta, con los pelos en la geta te justa correr a vos. Montada en su fiera, la miraba pro la ventana, y cerró las puertas de la casucha, para que la fiera no se coma la flor. Porque con mi sangre fue que te quedaste acostado en el colchón, ya no encuentro puta forma, hasta mi sangre. Que nos queda de una vida mi vida, y sin olvidar que el violeta aparece a mansalva , machetazo que arranca la cabeza, pero no el corazón, despampanante corazón, dorado, siempre te veo dorado cuando miras desde la esquina, siempre son esquinas. Te acorralan, como las agujas del reloj te meten las flechas en el culo, para saltes, si saltas alto la cabeza es puré, naranja o amarillo , el que mas te guste. Así es como me voy, porque se me meten en culo, te amo mas a vos, porque sos yo, como explicar que la miel va en el te, tan solo se sabe, el aprendizaje salio de la oruga de la manzana, de esas que brillan en el árbol, pero nunca vi.

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