viernes, 9 de diciembre de 2011

Telefono a vapor

Estamos en el limbo, como bichitos locos por la luz.
Las perchas ahí, la están doblando como otra tela más, pero ella es de seda.
Otra vez me inundaron las masetas, me acordé cuando lo hice sentir naranja, me sentí feliz solo por eso.
El lodo se siente hasta las uñas de los pies , y ese teléfono que sangra el agua como palabras embarcada de otra boca, de otra puerta. De puntillita que hablas muy fuerte , solo quería poner el cuadro del lado de la ventana, porque es tétrico del otro lado.

Me gusta dormir así, en la nube contra la pared.


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