Al verlo ahí vestido de el mismo como siempre, mirada debilucha arrojada al medio piso , con ese caminar que nunca confundiría, no porque te ame, no te amo, no te amé, caminas como chimpansé, o pienso eso cuando te veo caminar.Hijo de puta , entra tanta gente, estaba segura que ibas a caer ahí , los pájaros caen debes en cuando donde vive el ratón.
Seguramente sigas caminando así, y tu remera favorita sea la que pintaste color sangre, la primavera más disparata, con aviones de patas largas, y pájaros que no son rocas, rocas que parecen pájaros porque vos tenías frió y nada mejor que un cafesito que el mimo de una mujer que recién conoces.
Me templaste el verano , pero te quiero como un hombre con gustos parecidos, tierno de barro que guarda los escarabajos en el bolsillo de las bermudas emparchadas, y se come las uñas de los pies.
Sos un lugar donde mirar a los ojos era mala palabra, donde el café con leche es genial, la pasta frola de membrillo es rica, y el invierno con sol es hermoso.
Me tragué un par de peces para llegar a esto, vomite tu nombre , y lo escribí en letras negras, escribí tanto sobre el mismo papel que se me rompieron las hojas, y mataron a un árbol para escribirte que lo único que quería era que un día me dijeras perdón, y como estas.
Fuiste un pibito de mierda con cachetes de acero, pero nunca me voy a olvidar de tus hoyuelos morocho.
No te quiero, lo que pasa es que me quiero, y tenía que soltar al cuervo que escondí debajo de la cama de mi mamá , el que cantaba por el muerto.
Micaela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario