Primero se le desploma el pecho, en una caída de pájaro.
Danzan como demonios, ellos son los mismos, gritan la muerte con un vals de tardes mojadas, tan grises como su piel, y más al fondo, pero no tanto, se los puede ver, a las dos fieras, que te miran para bailar, te lo piden , desde la parte más blandita de la fiera, esos ojos marrones de elefante, sufridos en un hilo de rió que encamina su llanto, aunque no sea tanto, ya no hay sequía.
El cielo azul, ni tan triste, ni tan tan, algo pálido, se mantiene al tanto, en posición neutral. Cada tanto se les cae un cacho de alma , y no se ve tan lindo como la piel de los árboles.
Son más bien, la muerte infinita de la memoria, un circulo dejando su figura, perdiéndola entre cada escama, entre cada grieta. Y así se les va la vida, más frío que el invierno, la piel empieza a dar por muerta la sangre que chilla en la pava caliente.
El hombre que vive en el elefante, siempre quiso ser visitante de un caracol, arrastrarse y hundirse con naturalidad, porque el elefante muere cuando la memoria se le hes ajena,- ¿y el hombre, cómo muere? matando al elefante, solo queda un hombre, matando al hombre, no hay elefante, no hay carne que desprenda a la bestia de su propio olor.Después de un rato, el primero en hundirse es el hombre ," nacido de nuevo" le digo yo.
El olor a tierra, siempre queda en la parte de arriba, en la puerta de donde te acordas, yo te veía tan fresca, solo en esos ratos, te juro que fuiste única.Perro que ladra, un elefante más a la hoguera. Colectiva la memoria, colectivo el amor y el miedito de que te entre un chiflete en el culo.
Y así gritan los conejos, y así lloran los elefantes, arrastrando siempre el ala mojada en el puñal de tus zapatos. Arrinconándose detrás del almohadón, pero vos no sabes, -el tipo se te va a venir muerto a vivir bajo tu cama, a morderte los pantalones, con tus piel tan bonitos.En la parte de arriba ya empieza a hacerse napa, su propia sangre le quita el paso fuera del agua , uno se hace digno de morir, dicen los elefantes.
Atravesando la Luna, yo vi un elefante, todo fante que caduca en la dureza de sus huesos , es aquel que hasta la piel se le pone dura y fría.He visto a más de uno caído en la laguna de sus años.
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