Películas de tardes de sombras verdes, donde tenemos un camino, donde veo y encuentro esos ojos marrones tan llenos de flores para mi, listas para ser comidas por mi suave caricia que pasa lento por tus mejillas, y mis dedos se abren para delinear tus labios luego los acerco a mi boca, para darte un poco de este amor en una sola gota, para invitarte a mis pasiones, aunque siempre han de ser tuyas, porque lo que sale de mi a lo rojo, es lo que siento que conlleva tu nombre, ese que pronuncio cada día cada hora, porque nunca cambia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario