Si un abrazó fuerte rompiera mis huesos por la mañana , me gustaría ser pájaro.
El agua fría recubre mis pies de esa brisa, que acobarda a mi sangre y me tira al mar, a una profundidad ya encontrada en tus ojos.
Ahora soy yo quien me tiro al mar, después de todo siempre salgo por la puerta de atrás.
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